Para hacernos una idea de cómo eran las fiestas de carnaval podemos observar el Combate entre el carnaval y la cuaresma de Pieter Brueghel (1559). El cuadro está presidido por un singular duelo entre el Carnaval y la Cuaresma, un tópico que en España recogió el Arcipreste de Hita en su Libro del buen amor (1330-1343). Téngase en cuenta, sin embargo, que los carnavales italianos del Renacimiento eran más sofisticados y contaban con un gran despliegue escénico de alegorías triunfales.