Cuenca
Unos días por la Serranía de Cuenca en mayo de 2018
Pasamos el puente de mayo de 2018 en la ciudad de Cuenca, que esperábamos nos sirviera de campo base para conocer la Serranía, un parque natural con formaciones geológicas muy curiosas. No acompañó el tiempo, un día incluso granizó, por lo que nos dejamos muchas zonas muy interesantes sin ver, como la Ciudad Encantada, las Majadas y la Hoz del Beteta, pero aún así fue muy entretenido.
Comenzamos el viaje solos Eva y yo, pero un día se vinieron Giulia, Dani y Lucas; otro Amadeo y los dos últimos Kathy y Fernando.
Para otra vez , en lugar de ir a Cuenca, sospecho que es mejor buscar alojamiento por algún pueblo de la Serranía, como Uña, ya que al final los 90 kilómetros de carretera que separan, más o menos, la ciudad de los puntos interesantes del norte se hacen largos.
Cuenca
Ya habíamos ido un fin de semana hacía años, pero no recordaba casi nada de la ciudad salvo el puente de san Pablo y el museo de arte abstracto de Fernando Zobel, un pintor que me chifla. En esta ocasión fuimos a otro museo, el de la fundación Antonio Pérez, que también me encantó.
El Escalerón y la Raya
Desde Uña sale una ruta circular muy recomendable. Primero se sube al Escalerón, que es el único tramo con cierta dificultad, y luego se van bordeando los farallones hasta la Raya, un pasillo pegado a la roca desde el que hay unas vistas espectaculares.
La ventana del Diablo
El nacimiento del río Cuervo
Aunque el lugar está lleno de gente y con demasiada infraestructura para mi gusto, lo cierto es que el nacimiento del río Cuervo es espectacular. La visita es corta, por lo que se puede acompañar de alguna ruta por Tragacete o la hoz del Beteta, que nosotros nos perdimos por el mal tiempo.
Las Torcas de Tierra Muerta
El embalse de la Toba
Pasado Uña, hacia Tragacete, está el embalse de la Toba. No encontramos un camino claro que lo bordease, pero sí que se puede ver bien desde un mirador que hay a un lado de la carretera.
Los troncosaurios de Buenache
A pocos kilómetros de la ciudad subiendo hacia la sierra se encuentra la localidad de Buenache y sus troncosaurios, un conjunto inmenso de figuras fantásticas de madera que ha preparado el artista Fernando Buenache a partir de los restos de un bosque quemado.
En resumen, naturaleza y cultura: habrá que volver a Cuenca : )
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