Turquía 6: capadocia III
Tercera y última etapa de Capadocia: Çavusin, el valle de Pasabag y Zelve
El cuarto día en Capadocia amaneció con buen tiempo y aunque durante el día apareció alguna nube, no llovió hasta la noche. Comencé la mañana yendo al pueblo de Çavusin, que está cerca de Göreme, pero di un rodeo para pasar por el llamado valle Rosa.
Al rato llegué al pueblo de Çavusin, que antiguamente estaba excavado en la pared de un acantilado. El pueblo es muy pequeño, pero si se va con tiempo vale la pena pasar e imaginarse cómo debía de ser la vida cuando vivían dentro de la montaña.
En las afueras se encuentra la iglesia de san Juan Bautista, que se levantó allá por el siglo VI, pero cuando pasé estaba cerrada y solo se podía ver desde lejos.
Mi siguiente parada era un conjunto sembrado de turistas llamado el valle de Pasabag, pero antes de ir di un largo rodeo por el campo, que era muy divertido. Las formaciones geológicas me recordaban a los castillos de arena que hacíamos en la playa de chicos dejando que resbalase la arena mojada por la mano cerrada.
Para acceder al valle de Pasabag hay que pagar una entrada que te vale también para Zelve. El sitio también se conoce como valle de los Monjes porque es probable que fuera un núcleo religioso muy influyente durante los siglos VI y VII, sobre todo de ermitaños y anacoretas. De hecho, aquí hay una capilla dedicada a Simón el Estilita, el cristiano fanático que según la leyenda vivió durante años encima de una columna.
Me pregunto si la leyenda de la columna pudiera estar relacionada con una formación geológica característica de esta zona que se conoce como «chimeneas de las hadas», unas estructuras cilíndricas con la punta cónica, ya que en Pasabag alguna fue utilizada de vivienda por los ermitaños.
De Pasagab marché hasta Zelve, que está al lado, yendo por un camino muy bonito, con la ladera de una montaña que parecía una ola rompiendo en el mar.
El museo al aire libre de Zelve fue lo mejor del día y una de las visitas que más me gustó de todo el trayecto de la Capadocia. Es un pueblo excavado en la roca donde vivía una población de agricultores y ganaderos hasta mediados del siglo XX.
Más allá del pueblo hay un desfiladero que también debe ser muy chulo, de unos 14km de recorrido creo recordar, que sospecho debe ser un trekking interesante. Yo no pude seguirlo, que ya era por la tarde y aún debía regresar andando hasta Goreme.
En resumen, una jornada muy divertida donde se mezclaron el trekking y las visitas culturales, uno de mis cócteles favoritos.
Sin comentarios